La región regula que los productores vendan de forma directa sus alimentos
Un decreto permitirá que un agricultor o ganadero pueda comercializar hasta 12.000 huevos o 4.000 kilos de aceituna al año
CELESTINO J. VINAGRE MÉRIDA. Domingo, 30 agosto 2020, 10:041
Extremadura regula una práctica tradicional pero que se encuentra en una situación de alegalidad. Es frecuente conocer en pueblos, incluso en municipios de mediano tamaño, a particulares que venden públicamente los productos cosechados en sus huertas o explotaciones agrícolas. La Unión Europea permite que un particular pueda vender pequeñas cantidades en su propia explotación o en mercados o establecimientos locales. Pero ese permiso es general y los estados miembros de la UE necesitan desarrollarlo desde el punto normativo.
En España, esa competencia descansa en las regiones. La llamada venta de proximidad ya cuenta con regulación específica en Andalucía y la Comunidad Valenciana, dos grandes potencias agroalimentarias del país. A partir de este otoño se sumará también Extremadura.
En 2012, bajo el Ejecutivo de José Antonio Monago, se anunció que la Consejería de Sanidad preparaba una ley con la que se pretendía regularizar la venta de productos como las ancas de rana, cangrejos de río, caracoles, quesos artesanalmente elaborados o el embutido procedente de las matanzas caseras. No llegó a ver la luz.
Quedan excluidas de esta forma de venta la leche cruda o los productos derivados de las matanzas domiciliarias
Ahora, la Consejería de Agricultura acaba de dar a conocer el proyecto de decreto por el que se regula esa venta directa local, sin intermediarios, de pequeñas cantidades de productos primarios. Se trata de productos sin transformar y siguiendo unos requisitos básicos de seguridad alimentaria. Hasta final de este mes de agosto ha estado abierto el plazo para que los ciudadanos presenten sugerencias o alegaciones al proyecto normativo.
Los productores beneficiados por esta regulación deben tener explotaciones inscritas en el Registro de Explotaciones Agrarias de Extremadura.
Se pretende establecer una norma, aclara el Gobierno de Guillermo Fernández Vara, que, «con las mínimas cargas administrativas permita a las personas y entidades titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas de Extremadura vender localmente productos primarios sin transformar con requisitos básicos de seguridad alimentaria».
Qué y cuánto
En esta normativa se incluyen las cantidades máximas que se puedan vender por producto. Es la manera de afinar qué se entiende por pequeñas cantidades.
En el caso de las aceitunas se permitirá vendar hasta 4.000 kilos al año. En el caso de huevos camperos, hasta 12.000 unidades. También hasta 3.000 kilos de miel o 20.000 kilos de patatas. No se permite, en cambio, la venta de leche cruda, sin pasteurizar. Igualmente no se incluyen en este listado los embutidos o derivados de las matanzas domiciliarias.
La Junta contempla que esta medida favorece, de un lado, la viabilidad de las explotaciones agrarias y aumenta sus rentas, «diversifica sus fuentes de ingresos, lo que a su vez incrementa su competitividad», Esto, indirectamente, «arraiga la población en el territorio y potencia otras actividades paralelas como es el turismo rural».
La venta directa de pequeñas cantidades de alimentos permite el acceso del consumidor al mercado de productos de «gran calidad obtenidos a partir de especies y variedades vegetales autóctonas, que en muchos casos utilizan sistemas de producción tradicionales y permiten ofertar productos recolectados en su momento óptimo de madurez», se resume en el borrador del proyecto que se puede consultar en el portal de transparencia de la Junta de Extremadura.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo regional justifica la puesta en marcha de este decreto en que da respuesta a la «demanda creciente de la sociedad extremeña de productos locales y de temporada, con una menor huella de carbono y que, por su estacionalidad, aportan unas cualidades organolépticas cada día más valoradas por los consumidores». La norma será aprobada presumiblemente a lo largo de este otoño.
Noticia publicada originalmente en Hoy
