Cómo enseñar a las gallinas a que vuelvan al gallinero
Las gallinas, como todos los demás animales, recorren sus territorios y disfrutan su libertad y, en libertad, aprovechan a desempolvar sus plumas y a escarbar en la hierba en busca de gusanos e insectos. Han pasado la noche bajo techo y los primeros rayos del sol las estimulan a salir al exterior. Para que las gallinas salgan del gallinero, no es necesario realizar ninguna acción, el problema aparece cuando ha llegado la hora en que deberían estar encerradas y no lo han hecho.
Cómo entrenar a las gallinas para que vuelvan al gallinero
Para que las gallinas vuelvan a su gallinero, existe un método infalible, simple y fácil de llevar a cabo. Si repites esto, metódicamente, todos los días, en menos de una semana lograrás que todas las gallinas entren al gallinero a la hora en que necesitas que lo hagan.
Las gallinas comen arroz, pasta sobrante y pequeños trozos de queso, entre otros tantos alimentos, y la clave para aprendan hacia dónde dirigirse es utilizar sus comidas preferidas para que adquieran el hábito de irse a dormir temprano.
Método simple para enseñar a las gallinas
Cuando quieras que tus gallinas vuelvan al gallinero:
- En primer lugar, comprueba que ha quedado la puerta del gallinero abierta y sin ningún obstáculo que impida el libre acceso de las gallinas a su interior.
- Ponte a un par de metros del gallinero y llama la atención de las gallinas esparciendo en el suelo un poco de ración o algunos granos de maíz.
- Espera a que no queden granos en el suelo y repite la operación de dejar algunos pocos granos, pero esta vez un poco más cerca de la puerta del gallinero.
- Muévete poco a poco en dirección al gallinero, en tanto veas que las gallinas se agrupan y comen entusiasmadas.
- Cuando estés en la puerta, tira hacia dentro del gallinero un puñado generoso de ración o granos. Espera a que todas estén adentro para cerrar la puerta con rapidez.
- Practica esta rutina durante algunos días y podrás comprobar que cada día que pasa, aproximadamente a esa hora, tus gallinas estarán cada vez más cerca del gallinero, para no perderse sus golosinas favoritas.
Después de que las gallinas han entrado al gallinero…
Mantén limpio el espacio transitable de las gallinas fuera del gallinero y recoge cualquier rastro de semillas o ración de ave que haya quedado desperdigado en el terreno. Esto es importante, pues los pájaros se sentirán atraídos por la comida y tus gallinas corren el riesgo de contraer alguna enfermedad infecciosa, o algún parásito que se propague entre todas las gallinas.
Los excrementos de las aves pueden estar infectados de salmonela, y también pueden transmitir la enfermedad de Newcastle, la gripe, la viruela y muchas otras dolencias al ser humano.
Para evitar que las aves silvestres invadan tu gallinero, coloca una malla fina y flexible, que cubra totalmente el espacio de recreo de las gallinas, incluyendo al propio gallinero. La colocación de la malla no solo impedirá la presencia de gorriones y otras aves mayores como las palomas, sino que protegerá a tus gallinas de cualquier depredador que intente atacarlas.
Una alternativa a la colocación de una malla protectora es usar un alimentador exclusivo para gallinas, que solo ellas con su pico, pueden operar. Esta alternativa, como otras similares, son métodos eficaces y más respetuosos con la biodiversidad, no ponen en riesgo a otras especies que pueden lesionarse si quedan enganchadas en las redes. La colocación de CDs colgados en distintos lugares puede, por ejemplo, espantar a las aves, de igual forma que la instalación de un espantapájaros o la simple presencia de un pequeño animal de peluche.
¿Por qué es importante la higiene del gallinero?
El buen mantenimiento del gallinero asegura una producción regular de huevos, un orden de las aves y un estado de salud adecuado de todo el plantel de gallinas. Limpia hasta el último rincón del interior del refugio, y frota las paredes y el techo con un cepillo seco para quitar telarañas y tierra seca. Pulveriza lejía en todo el interior y si tienes sospechas de la presencia de piojos, adquiere un insecticida adecuado para acabar con ellos.
Es recomendable realizar limpieza en profundidad al menos 2 veces en el año, lavar con agua a presión y siempre agregando lejía y desinfectante. Tendrás que enjuagar bien y dejar que seque completamente antes de permitir la entrada de tus gallinas.
Utiliza guantes y pinta con cal diluida en agua para blanquear y desinfectar las paredes interiores.
Para que el gallinero quede totalmente desinfectado, se recomienda el uso de la común y corriente, pero sumamente eficaz lejía, o en su defecto, de Cresyl, un potente producto bactericida, fungicida y pesticida. Sin embargo, este producto contiene algunos ingredientes nocivos, por eso muchas personas prefieren desinfectar el gallinero con vinagre blanco.
Las gallinas necesitan comodidad y buen espacio para moverse dentro del gallinero, un techo limpio y sin goteras, una dieta equilibrada y, particularmente, un espacio verde con hierba y plantas. Deben salir a diario, moverse, corretear, picotear comida, perseguir insectos y vivir la vida de una gallina sana ponedora de huevos, volviendo a descansar a la noche a su lugar protegido.
Noticia publicada en OKDIARIO.
