¿Pueden comerse huevos después de la fecha marcada en el envase?

¿Pueden comerse huevos después de la fecha marcada en el envase?

Las hueveras, siguiendo las leyes de la Unión Europea, debe indicar la fecha de consumo preferente

Los huevos que se comercializan en los distintos establecimientos deben cumplir una serie de requisitos antes de llegar al consumidor final. Desde contar con una cáscara limpia e intacta o una cámara de aire para garantizar su frescura hasta una yema visible al trasluz como una sombra y una clara transparente. También un código compuesto de varias letras y números que nos ayudan a saber de dónde proceden los huevos y cómo se han criado las gallinas, entre otras cosas. 

Mientras que el primer código nos ofrece información sobre la forma de cría de las gallinas, los dos siguientes hacen referencia al país del origen del huevo entre los países miembros de la Unión Europea. A continuación, el código muestra cinco cifras más que indican la provincia y el municipio en el que han sido criadas las gallinas. Unos números que coinciden con el código postal. Por último, el resto de dígitos corresponden al número de identificación de la granja de la que proceden los huevos. 

¿Se pueden comer huevos después de la fecha marcada en el envase?

Por último, y según recoge la Unión Europea, la huevera también debe indicar la fecha de consumo preferente del producto, así como otros aspectos como el modo de cría de la gallina, el tamaño del huevo y la recomendación de conservar los huevos en el frigorífico tras la compra. ¿Alguna vez te habías preguntado si se pueden comer huevos después de la fecha marcada en el envase? Esto es lo que tienes que tener en cuenta antes de hacerlo.

Según recoge el Instituto del Estudios del Huevo, donde dan respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes relacionadas con este alimento, los huevos podrán comerse después de la fecha marcada en el envase siempre y cuando se hayan mantenido refrigerados y tengan la cáscara intacta y limpia. En este caso, los huevos se podrán comer unos días después de la fecha de consumo preferente. Pero tampoco muchos más.

Es una fecha de consumo preferente, no de caducidad

La fecha de de consumo preferente, que no es de caducidad, suele ser, como máximo, de 28 días después de la fecha de puesta. Es decir, es una fecha aproximada que indica el tiempo durante el que los huevos pueden ser considerados frescos siempre y cuando estén bien conservados y mantengan tanto su calidad como su seguridad. Por lo tanto, y si se han mantenido refrigerados y en buenas condiciones, se pueden comer sin ningún problema. 

Según explica este instituto, los huevos cocinados a menor temperatura deben ser huevos muy frescos. Mientras tanto, los huevos menos frescos deberán consumirse bien cocinados. Es decir, hasta que estén completamente cuajados. En definitiva, y si el huevo está en perfectas condiciones, podremos comerlos varios días después de la fecha marcada.

*Noticia de David Justo publicada en Cadena Ser